nunca quise llevar la cuenta de las veces que soñé recurrentemente que me rechazaban pero en cambio recuerdo que solo he soñado dos veces con esta escena (una de estas veces fue daydreaming):
estoy en la puerta de la universidad, son las 4:40 pm y la brisa está empezando a arrastrar las dos palmeras horrendas que tengo encima, me pregunto cual será la obsesión con las palmeras, ese pensamiento si es mío.
tengo una camisa de flores que me queda grande y una cadena, aprovecho para vender unos porros a un joven estudiante y de repente aparece una versión estudiantil de tu carita bella.
me dices que qué visaje que por que estoy vendiendo ahí, lo prendemos en señal de anarquía y nos subimos a la moto...
sobre el destino no sé, creo que es variable.
creo que el destino fluye como el paso de los días y cambia.
podríamos ir a un dollar king o a Berlín, podríamos ir a la playa o a un centro comercial a ver parasite con Cony Camelo.
Te pienso tanto que a veces me disocio de la realidad de solo pensarte.
De pensar en una charla.
De considerar explicarte algo que opino mientras miras mis ojos fijamente.
De imaginar las 789 historias que me contarás tan pronto me calle.
Y le agradezco a mi silencio por existir.
Porque cuando estoy solo me acompaña y así como me pregunta me responde.
También por permitirme reflexionar y por lo tanto transformarme.
Le agradezco a mi silencio y a mi soledad por enseñarme a encontrarme contigo.
Esta no fue la ultima foto que nos tomamos pero si fue la última vez que nos vimos, extraño montones la suavidad de tus chachetes.
Gracias.