26 de diciembre de 2024

vivir con depresión

odio la banalidad de la depresión, 

lo sucio e incómodo que me hace sentir habitar obligatoriamente este cuerpo, 

comandado por este cerebro neurodivergente que se acongoja al enfrentarse a la vida. 


me cansa andar con este alien verde pegado de la oreja desde que tengo uso de razón, 

me cansa saber que por momentos fui una infancia triste, 

me cansa saber que aunque todo parece estar super bien, dentro mío hay algo que se presiona, se inflama y se choca contra unas paredes de hueso que apretujan todo. 


me agobia que a las personas les parezca inválido ese dolor, que no crean en su existencia, que lo minimicen, que no puedan ver a través de mi dolor a menos que lo sientan también. 


odio sentir que la testosterona me ayuda porque siento con menor intensidad y así es más fácil pasar sin que me lean too much... cuando en el fondo hay un pensamiento suicida que se aloja en mi nuca y solo se fortalece o mitiga frente a ciertas situaciones. 

odio no haberme autogestionado.

odio que el llanto me lleve a la migraña profunda.


odio que todo esto proviene de mi y termina en mi.

8 de septiembre de 2024

Rosade Crema

Recuerdos de cuando materialicé las ideas de mi identidad en un pequeño rectángulo plástico que dicta quien soy. 

Ejecutivo, punkerito, que podría tener 18 pero tenía 28; camisa, saco, corbata digitales, que buscan igualarlos a todos. Dos orejas prominentes y UN CEJÓN, el pelito rosadito pero ya pasadito, un bigotico mínimo, incipiente. 


El día que nací alguien nadó en una playa y se dejó llevar por el mar como si fuera una tabla de surf. 

La primera vez que fui al mar era yo la tabla de surf, el mar, aletoso, me retaba, me revolcaba. Me hice trenzas, se me llenaron de arena y luego al quitármelas me dolió horrible, tuve mucho frizz y me arrepentí. 


El día que nací alguien bailó en una fiesta, alguien compuso alguna canción, alguien grabó algo, y mi mamá quería desesperadamente comer pollo frito.


Con Carmen pude sentir la intensidad de la llama del amor lésbico, la veía amar y me sentía cubierto por una cobija de hogar-amor. Recuerdo de manera vívida cuando me invitó a una fiesta de disfraces en su casa, fui del rin rin renacuajo, pero con los disfraces me suele pasar que me imagino una cosa RELOCA y en la ejecución pues nada, la pintura verde se me chorreaba porque hacía este fuerte calor caleño, además el sombrero era cero encintado más bien lo hice con cartulina de afán porque aunque le meto empeño al disfraz tampoco me voy a quedar un mes pensando en como ser una rana, la pasé delicioso, comimos empanadas que hizo la tía Azeneth, y además Carmen me presentó a su novia. Ahora que recuerdo esto, la anécdota pesa con otra medida, ya la tía no comparte este mismo plano con nosotres, no sé que será de esa exnovia de Carmen y a Carmen le llaman sus amigas, "el oso". Ojalá no lea esto, yo creo que ella no sabe que yo sé, pero seguro ella siempre supo. 


Alén me mostró una barba trans, wow :0, no creí que eso sucediera en esta parte del mundo, pensé que la barba trans era una cuestión de norte global. Agradezco a Alén por enseñarme incluso desde antes de aprender, soñamos juntos con mundos imposibles y yo hace unas semanas me tatué la cara, me hice un neotribal que, según yo, es mi barba permanente. 


Sus presencias en mi vida son espe(k)trales. 


Y cómo dijo Valeria Vegas:

“UNA SOLA TRAVESTI ES SUFICIENTE PARA:

socavar los cimientos de una casa

deshacer los nudos de un compromiso

romper una promesa 

renunciar a una vida”


𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋𑁋


Memories of when I materialized the ideas of my identity in a small plastic rectangle that dictates who I am.

Executive, a bit punk, could have been 18 but was 28; digital shirt, jacket, and tie, designed to make us all look the same. Two prominent ears and ONE BIG BROW, the pink hair, faded but holding on, and a tiny, barely-there mustache.

The day I was born, someone swam in the ocean and let the waves carry them like a surfboard.

The first time I went to the ocean, I was the surfboard; the wild sea taunted me, tossed me around. I got braids, packed with sand, and taking them out hurt like hell—so much frizz, instant regret.

The day I was born, someone danced at a party, someone wrote a song, someone recorded something, and my mother desperately craved fried chicken.

With Carmen, I felt the intense flame of lesbian love, watching her love was like being covered in a blanket of home-love. I vividly remember when she invited me to a costume party at her place—I went as the little frog from “Rin Rin Renacuajo.” But with costumes, I tend to imagine something wild, and in the execution... not so much. The green paint dripped in the strong Cali heat, and the hat was far from perfectly taped together—more of a rushed cardboard thing because while I put effort into the costume, I'm not about to spend a month figuring out how to be a frog. I had the best time; we ate empanadas that Aunt Azeneth made, and Carmen introduced me to her girlfriend. Now, looking back, the story feels different; her aunt is no longer with us, I have no idea what became of Carmen’s ex, and her friends now call Carmen “the bear.” Hopefully, she won’t read this—I doubt she knows I know, though maybe she always knew.

Alén showed me what a trans beard looked like. Wow. :0 I didn’t think that happened in this part of the world, I thought trans beards were a thing only in the global north. I thank Alén for teaching me even before I knew I needed it. We dreamed together of impossible worlds, and a few weeks ago, I tattooed my face with a neotribal design that, to me, is my permanent beard.

Their presences in my life are spect(r)al.

And as Valeria Vegas once said:

“ONE SINGLE TRANSVESTITE IS ENOUGH TO:

undermine the foundations of a house

untangle the knots of commitment

break a promise

walk away from a life.”

21 de mayo de 2024

de: mi para: mi

a veces pareciera que no pero eres muy amado sofo,

pareciera que con tu amor propio no basta pero si, 

pareciera que necesitas que otra persona te lo diga pero eres luminoso, 

eres dulce, tierno y compartes esto en tu mirada,

eres conciente y yo he visto como procuras por tu cuidado aún cuando todo parece hostil y abrumador,

eres una luz tenue y cálida que entra por una rendija de madera, 

eres la toalla limpia que aporta suavidad a tu vida. 

y muchas veces te despiertas y mojas tus almohadas porque es difícil creer en ti, pero te juro que está todo bonito y que si no lo estará.

y esas almohadas mojadas representan también los caminos raros que recorres para ti, para tu bienestar, para acompañarte con tu sombra y elegir estar sole solo cuando tú quieras. 


abrazo tus caminos, sofo,

las curvas y meandros que has atravesado para darte cuenta que no es necesario llorar hasta el vértigo para curar tus tristezas, 

que nadie está aquí ni allí para nada puntual contigo, 

que las personas existimos, nos movemos, crecemos, mutamos, cambiamos de opinión y que al final en ti está todo, está lo enredado y lo claro, el poder y la pereza, el hambre y el gozo por la soberanía alimentaria. en ti encuentras todo lo que buscas y también lo que deseas y no buscas. en ti están las respuestas más específicas y generales. 


respira profundo el aire compartido por el universo,

inhala,

tranquilo,

a través de la calma que anida en tu pecho,

y exhala,

dispuesto,

activando las células de todo tu cuerpo. 


gracias.