Y si paramos a descansar un poco aquí?,
necesito tiempo, tal vez para pensarte, tal vez para respirar, tal vez para morir,
tiempo, futuro, segundos... tic, tac.
Descansemos que ya me duelen las piernas,
necesito huír, correr un poco en diagonal para ir a tu encuentro, encuentros imprecisos, como mis letras, impredecibles.
Si no paramos no sigo, en serio,
necesito cantarte, susurrarte que te espero, capturarte en un recuadro, improvisarte un solo, bajarte una vida entera de mangos, downhill you y por supuesto escribirte una sinfonía o dos.
En esta roquita, respiramos, nos amamos y seguimos,
necesito encontrarte siempre, besarte porque si, acariciarte porque si, amarte porque si, fumarte todos y cada uno de los dedos para que tu humo haga parte de mi respiración.
Agüita? tenés?,
necesito tus besos, envidiarte y que me envidies, odiarte y que me odies, desearte y que me desees.
No se trata de buscar soluciones, en el pasto se quedaron las canciones y todo por una revolcada, pero ahora sin tanto drama voy a dedicarme a describirte emociones:
Primero suavidad, cascos interestelares, después fluidez, poder casi tibetano de levitación, posteriormente hipersensibilidad, después descanso cerebral casi absoluto y por último todos los anteriores resumidos en poco tiempo.
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