12 de agosto de 2012

Ni ropa ni pensar en vos.

En qué nos basamos para elegir un protagonista?
Se supone que el protagonismo depende del punto de vista, o no?
Últimamente no me parece así, en comparación con muchas otras existencias me siento insignificante e irrelevante, mis acciones se sienten predecibles y me percibo con la utilidad de una bicicleta con dos ruedas...desinfladas.
Tal vez es porque quiero cambiar el mundo, tal vez porque no tengo nada más en que pensar, pero así pasa, soy el complemento de la vida de algún humano y ese humano aún en mi vida es un poco protagonista.

¿De cuándo acá tanta profundidad enredada de pensamiento?

Limitémonos a ensayar una vez más, a recordar que no existo en tu vida, a evaluar mi papel protagonico y a disfrutar de todos los otros dramas.

En ningún momento me aclararon que se podía ser feliz sin besos y apapachos, por esa razón decido convertirme de nuevo en zombie, para fijarme en el interior, para alimentarme literalmente de cabezas y sus interiores, para tener el swag proporcional a MJ o a una nueva colección de ruedas o a cualquier nivel de Plants vs. Zombies, mejor si es el zombie del periódico.

Diciembre fue una maricada.

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