Nadie vive de conciencias y mucho menos de creer saber, nadie vive de besos y otra vez se quedaron los tomates sin partir.
Seguramente creías que me iba, yo me quedo amarrada porque sí, tengo un instinto que sabe de regresos y guarda los buenos momentos, las lindas sonrisas y los espacios pensados previos a un beso inexistente, es por eso que cuando me voy me quedo y cuando me quedo mucho, me fuí.
Mándame a la mierda que ya mejoraron la carretera, voy seguido, mándame a la mierda y vuelvo.
¿Qué tanto? se me agotó tu sonrisita enfrascada, podrías regalarme otro poco, es para poder prepararte unos sueños, para poder dibujarte con dimensiones inexastas y para guardarla, ¿Qué? uy no, ahí si no tengo ni idea, tú verás quien soy.
Yo hablo de que reacciono así y por eso es que el amor es tan raro, a mi me gusta esperar, ¿Qué podemos hacer?, cheatercheaterbestfriendeater y un sol que cae poco a poco, cada sol, cada poco.
Vos, mierda, ¿cómo? ugh.
A y por último a, ¿cómo se resiste uno a un punto final?
No tengo idea.
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