10 de septiembre de 2011

Vos, vos verás.

Los labios de todos se quedaron en el suelo, el sonido estalló cada una de las neuronas que giraban en nuestras cabezas y morimos, como siempre, con sorpresas demasiado esperadas.

Esta vez todos eramos irrelevantes, impertinentes, inoportunos, idiotas, sabíamos que así pasaba y nos sentíamos bien, es decir, por qué tiene que estar mal ser así de idiota?

Palabras guardadas dentro del pecho, entre cada par de costillas, sueños, botellitas de tinteros viejos y a medias, pintura azul con reconocimiento de piel, música, lléname la vida de música.

Puede que no, como puede que sí, puede, todo puede.

Acuerdos apegados a futuros cercanos, luces, viento, cometas y sol.

Yo te advertí, te advertí que arrancaría tu camisa, no me pidas que la devuelva a su sitio y en cambio déjame acabarte, terminarte, vaciarte, matarte y regalarme por mordiscos, cada vez menos, cada vez mas fuertes, cada vez, ninguna vez.

1 comentario:

  1. im starting to run out of compliments to say to you about what you write. Everytime it gets better, and everytime im left with no words to describe it. ps. this is now my favorite.

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