Un honguito que decide existir junto al tronco de un nacedero y
que guarda mi esperanza en el mundo.
(caminos de nacederos como demarcando lo intangible)
Un honguito que crea un espacio habitable, donde nos sentamos a mirarnos fijamente como si no cuestionáramos la fijación.
Alma,
repito tu nombre en mi mente,
mientras habito espacios,
reales y mentales que son reales.
Alma,
digo tu nombre con mi voz para escucharte ahí,
y miro como la tierra se mueve.
buenos días
🌻
No hay comentarios:
Publicar un comentario